¡Buenas a todos!
Hoy os traigo algo que puede resultar muy útil para cualquier coche viejo la verdad, pero en este caso lo vamos a hacer (una vez más) en nuestro Celica.
Os pongo en situación: Los primeros coches de inyección eran prácticamente motores de carburación con una ECU menos potente que un Arduino que controlaba los 3 o 4 sensores básicos para mantener el motor funcionando y emitir la menos polución posible. A su vez, con suerte, te indicaba algún fallo si estaba dentro del rango de fallos que la ECU tenía en su banco de información.
Este coche (y otros muchos más), en lugar de usar el típico tirador del “Choke” del carburador para subir el ralentí en frío y calentar el motor, utiliza otro sistema que hace lo mismo pero “automáticamente”. En el cuerpo del acelerador, hay 2 tuberías del circuito del anticongelante del motor conectadas, una de entrada y otra de salida. Conforme el motor se calienta, el anticongelante lo hace también, y este calor se transmite a una válvula con una especie de cera y un muelle que va expandiéndose conforme el agua va calentándose, y regula el caudal de aire extra que va entrando al motor por el cuerpo del acelerador. Por eso, al arrancar el motor por las mañanas, (en teoría) se pone a 2000 RPMs y va bajando conforme el motor se calienta. Dicho sistema va acompañado de manera paralela con la ECU y el sensor de temperatura del refrigerante en la entrada del motor (sensor de temperatura motor), el cual le indica a la ECU la temperatura y ajusta la cantidad de mezcla extra que tiene que añadir cuando el motor se encuentra frío. Gracias a este sistema electrónico, evitamos que el coche entre en corte de inyección al superar 1700 RPMs aproximadamente.